Pero, ¿cómo combinar correctamente la cosmética, el cabello y el vestuario? Repasamos algunas ideas para cada ocasión.
Elegante sport: Qué tener en cuenta durante el día y la noche
Como ya te contamos, este es un look abierto y muy variable según el tipo de evento, la hora y el lugar. Cuando la cita es de día, lo más conveniente es lograr frescura y naturalidad combinando elementos como: un vestido de color claro y de gasa -o una falda plisada con una remera básica- y un maquillaje que incluya base en el rostro de un tono similar al de la piel, un corrector de pigmentación amarilla, sombras y labiales pasteles –los rosados van muy bien- y, por supuesto, máscara para pestañas. El peinado no debe llevar geles ni spray, sino que lo mejor es lucir el pelo suelto, semirecogido o con una trenza de espiga.
Si el evento es a la noche, lo ideal es incorporar brillos e intensidad en el color: los vestidos negros no fallan, y se pueden combinar con un maquillaje que incluya una base más pesada y luminosa, rubor de un tono más oscuro que el de la piel, labial rojo, sombra y delineador negro para los ojos. Para el peinado, se puede jugar con el volumen del cabello armando bucles, jopos o recogidos con mucho movimiento.
¿Te quedaste con ganas de saber más? Mirá estos consejos de maquillaje:
Brillo de noche
Business casual: Comodidad y elegancia en el trabajo
Este código de vestimenta es cada vez más aplicado en las empresas y consiste en el uso de conjuntos informales pero elegantes: las mujeres, por ejemplo, pueden optar por pantalones de lino combinados con blusas o suéteres de color. En sintonía con esta propuesta, el maquillaje y el peinado deben ser cómodos, prácticos y prolijos: de nada sirve llegar espléndida y a las pocas horas tener corrido el delineador o caido el recogido. Los cosméticos deben ser sobrios y naturales, incluyendo corrector de ojeras, base y rubor de tonos cálidos y neutros –como el bronce, el cobre y el crema, entre otros-.
Para los ojos, las sombras de color tierra o beige suelen ser ideales, y siempre conviene que estén bien esfumadas. Lo mismo para los labiales, que deben tener un tono natural mate o con poco brillo.
Por tu comodidad, siempre conviene llevar el cabello recogido o semirecogido, sin demasiado volumen: los rodetes bajos suelen ser una buena opción, siempre y cuando no luzcan desprolijos. Además, quedan bien las coletas bajas o a media altura envueltas en el propio pelo. No se recomiendan accesorios en la cabeza como pañuelos, moños o vinchas: pueden verse muy bonitos pero no tienen nada que ver con el look laboral.
Si todavía no sabes qué vestir en el trabajo, prueba con estas ideas:
Aprende a elegir el mejor look según tu profesión
Casual chic, consejos para un estilo fresco y natural
Cuando el ambiente laboral no requiere del protocolo anterior, se puede apostar al casual chic, un look femenino pero cómodo y moderno. Las prendas consisten en jeans oscuros, blusas y blazers, y cobran protagonismo los zapatos, carteras y accesorios, que ayudan a completar un aspecto muy fresco y actual.
El maquillaje para este estilo no debe ser más que una base clara, corrector de ojeras, algo de rubor, y una máscara de pestañas suave. Si apuestas al labial y a las sombras, procura que coincidan con la época del año: en el invierno convienen los tonos tierra, como el ocre y el beige, y en el verano los pasteles en la gama del azul y el rosado. Los labios oscuros o los ojos con mucha sombra o extremadamente delineados arruinarán la esencia de este estilo: recuerda que en estos casos menos es más.
El peinado debe ser lo más cómodo posible: el pelo suelto, las trenzas y los rodetes no muy ajustados resultan ideales para sumar frescura e individualidad.
Corbata negra y corbata blanca: Cómo alcanzar un aspecto distinguido
Ya vimos que los códigos de corbata negra (black tie) y blanca (white tie) son los más elegantes y suelen usarse en eventos de noche como bodas, galas a beneficio o cenas oficiales. En el primer caso, se trata de un look bien sofisticado pero menos riguroso, que incluye la posibilidad de usar vestidos cortos y de cualquier tela y color. Al ser un encuentro nocturno, se puede apostar a un maquillaje con tonos más fuertes, especialmente cuando los vestidos son de colores apagados o neutros.
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado de que el esfuerzo por lucir radiantes no termine jugando una mala pasada. Lo mejor es limpiar bien la piel para luego aplicar la base y el corrector: siempre conviene que se correspondan con la tez y no incursionar con nuevas técnicas y colores. Los ojos suelen verse muy bien con un delineado negro: la primera línea se debe hacer sobre las pestañas superiores, engrosándose a medida que se acerca a la terminación de las cejas. Una vez finalizada, se puede esfumar con un pincel y con la ayuda de sombra gris: esto evitará que se corra y le dará mayor consistencia y luminosidad. En los labios quedan muy bien los colores intensos en la gama del rojo, siempre y cuando no desentonen con el vestuario.
Este mismo maquillaje se puede usar en los eventos de corbata blanca, caracterizados por ser más rigurosos respecto a la ropa y a los accesorios: las mujeres deben presentarse sí o sí de largo y con zapatos de taco. Algo que también suele cambiar entre ambos estilos es el peinado: mientras que el black tie permite llevar el pelo suelto o semirecogido, el white tie es el momento ideal para usar el cabello tirante y recogido: si bien no es un requerimiento específico, promueve un look aún más elegante para la ocasión.
¿Qué te parecieron estos consejos? Cuéntanos cuál de todos estos estilos es tu preferido.
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